Seis colegios profesionales de Alicante, Murcia y Almería tachan la decisión de "arbitraria" y advierten de sus "importantes efectos socioeconómicos y despoblación".
 
 
La reducción arbitraria del caudal del trasvase impulsada por la ministra Ribera supondrá una subida importante en el recibo urbano del agua, pérdida de superficie de regadío de Alicante, Murcia y Almería, con importantes efectos socioeconómicos y de despoblación en todo el territorio. Eso es lo que sostienen seis Colegios Oficiales de Ingeniería de Alicante, Murcia y Almería, que se "suman a la unanimidad mostrada por partidos políticos, sindicatos, asociaciones, expertos y regantes, indignados" ante una medida "profundamente equivocada, que pone en peligro la calidad del agua de consumo, el desarrollo agrícola, industrial, turístico y a la economía de toda España".
 
Los ingenieros mantienen que el recorte "destruye 200.000 puestos de trabajo", una cifra que se ha citado en otras ocasiones por el sector, sobre todo por las empresas agrícolas, para advertir de las consecuencias del cierre del acueducto y que estos colegios de ingenieros, graduados e ingenieros técnicos de Alicante, Murcia y Almería recuperan para expresar su postura sobre la decisión del Gobierno.
 
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Desalada
 
Para los ingenieros la alternativa del agua desalada "no es viable al depender de la demanda energética siendo inasumible el coste para el agricultor, además de la incapacidad de suministro de las desaladoras existentes, -aseguran- la baja calidad del agua y el impacto ecológico contrario al desarrollo sostenible y el medioambiental."
 
La medida adoptada por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) de reducir el caudal del trasvase Tajo-Segura "carece de avales científicos o justificación técnica" y "pone en riesgo la huerta de Europa y más de 50 millones de árboles".
 
Irreversible
 
Un hecho que afectará a toda la población, empleo, agroalimentación y economía española y en especial a Alicante, Murcia y Almería. Para la misma fuente se trata una "medida irreversible que va en contra de las recomendaciones efectuadas por el Consejo Nacional del Agua y el Consejo de Estado de no tocar el trasvase Tajo-Segura".
 
El principal argumento del Miteco es la recuperación del caudal ecológico del Tajo que se compensaría con el uso del agua de las desaladoras. Un hecho que, valoran los ingenieros colegiados "es económicamente inviable que aboca a la inevitable desertización" de los tres territorios. Los agricultores sufragan el coste del acueducto Tajo-Segura pagando por el uso del agua que incluye el funcionamiento y mantenimiento de la infraestructura.
 
Pago de la infraestructura
 
"Dejarán de pagarlo cuando no reciban agua, si solo se trasvasa agua para consumo urbano el coste de ésta será inmensamente superior al actual, al tener que soportar esos costes una menor cantidad de agua trasvasados siendo un coste a "repercutir en la factura del agua de todos los ciudadanos".
 
Actualmente, enero de 2023, el regante paga 264 €/h de agua desalada frente a los 50€ que pagaba en 2022, "siendo un agua no apta para uso continuado en riego con alto contenido en Boro (tóxico para muchos cultivos)" según mantienen estos técnicos.
 
El cambio en el caudal del trasvase Tajo-Segura supondrá, a juicio de estos colegios profesionales, la quiebra de muchísimas empresas y autónomos de nuestras provincias, algo que está garantizada con las medidas de reducción anual planteadas por el Gobierno. Un hecho totalmente perjudicial para toda la población que advertimos desde los Colegios Oficiales de Ingeniería.
 
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